En esta ocasión, desde Inelme nos gustaría presentarle unas de las piezas más importantes en el sector de la industria gráfica y, más en concreto, en el de la flexografía: la cámara de rasqueta.

La cámara de rasqueta nace de la evolución del sistema de entintado flexográfico compuesto de rodillos de caucho y anilox trabajando en contacto para dosificar la tinta que entrega este último. La sustitución del rodillo de presión (de caucho) por un sistema, primero de cuchilla sencilla y posteriormente doble cuchilla en cámara cerrada, supuso un gran avance para la calidad de las impresiones flexográficas.

Qué es y por qué es importante en la flexografía

Fabricada en diferentes materiales, aluminio, acero inoxidable o fibra de carbono, tiene como objetivo principal regular la cantidad de tinta que entrega el anilox consiguiendo colores uniformes a cualquier velocidad de impresión además ofrecer la posibilidad de aportes muy bajos, en comparación con el anterior sistema, indispensables en impresiones de selección de color.

La cámara de rasqueta se compone principalmente de tres elementos esenciales: el cuerpo, fabricado en diferentes materiales, las cuchillas, una de entrada y otra de salida, de acero o plástico, y los obturadores laterales, que mantienen la tinta en el interior de la cámara y que principalmente se fabrican en espuma o caucho dependiendo de las necesidades (velocidad de impresión o duración del trabajo a imprimir. Las de espuma están especialmente indicadas para tiradas cortas, mientras que las de caucho para tiradas largas.

Beneficios de tener una cámara de rasqueta

La ventaja más importante al usar una cámara de rasqueta en los cuerpos de impresión flexográfica es el llenado uniforme de los alveolos del rodillo anilox cerámico, ya que hace que las impresiones sean excepcionales y elimina el problema del aumento de color al incrementar la velocidad de impresión de los antiguos sistemas de impresión con rodillo de presión de caucho que dejan pasar más tinta con el aumento de velocidad.

¿Qué tener en cuenta a la hora de elegir una cámara de rasqueta?

• Facilidad al cambiar las cuchillas. Dado que es necesario renovarlas cada cierto tiempo, tanto si son de acero o plásticas, este es un factor muy importante. Imprescindible que no sea necesario utilizar herramientas si no palancas que, con un simple movimiento de mano, permitan liberar, cambiar y bloquear las cuchillas.
• Resistencia y ligereza. Indispensable que una cámara de rasqueta sea muy resistente a la flexión para evitar defectos en el aporte de tinta en la zona central del anilox. Ligera para facilitar su manipulación, normalmente fabricadas en aluminio es importante poner atención al anodizado aplicado para evitar corrosión.
• Cierre hermético. Estas cámaras cuentan con un sistema de cierre hermético en los laterales llamados obturadores, que impide las fugas de la tinta y fabricados preferiblemente en elastómero resistente los químicos de la tinta a utilizar.
• Facilidad de montaje y desmontaje. La cámara de rasqueta debe poderse montar y desmontar del cuerpo impresor con rapidez (de igual manera que con las cuchillas es importante que no sea necesario utilizar herramientas) y es aconsejable que con un simple giro sobre sí misma de 90° pueda quedar en posición vertical para permitir el cambio de cuchillas montada sobre el cuerpo impresor.

¿Está interesado en saber más sobre la cámara de rasqueta? Póngase en contacto con Inelme y sus profesionales resolverán todas sus dudas. Les encontrará en el número de teléfono +34 961 47 10 85 y en el correo electrónico inelme@inelme.com.